El
despilfarro del gobierno nacional de recursos económicos en subsidios y que en
su momento fueran disfrazados de una justa distribución de la riqueza para
perseguir solo mezquinos objetivos electorales. Desnuda la concepción unitaria
del país que tiene el gobierno y que está muy lejos del federalismo que
consagra nuestra Constitución.
Es a través de una maraña fiscal de subsidios y la poca
transparencia en el manejo de los fondos públicos, como se implementó el fútbol, la carne, lácteos, pescado, cerdos, milanesas y merluza PARA TODOS, que
sólo llegaba a algunos sectores de la Capital Federal y
del Conurbano Bonaerense (13.300.000 votantes) y no a las provincias del
interior.
También
los escandalosos y gravosos subsidios al transporte y la energía no llegaron a
todo el país como exige un país federal. En
la Capital Federal
en zona céntrica, un departamento paga bimestralmente $ 37,00 por consumo de agua
(subsidio a cargo del estado de $ 86,00), por el consumo de energía eléctrica $
18,00 (subsidio de $ 40,00) y por el boleto de ómnibus y subte $ 1,10 (subsidio
de $ 2,44).
Vivimos el absurdo y la injusticia de que todas las
provincias del Interior, con altos índices de pobrezas, subsidian a los
habitantes de la Capital
y Buenos Aires que ostentan mayor poder adquisitivo. El monto total de
subsidios en el año 2005 fue de $ 3.478 millones, y fue creciendo año a año
hasta alcanzar la suma de $ 70.000 millones en el año 2011, que representa 20
veces más de lo que se destinaba en el 2005.
La realidad en el interior del país en relación con el
transporte y en comparación con Capital Federal es vergonzosa. El boleto en
Tucumán o en Córdoba cuesta entre $2 y $2.50, cuando en Capital Federal no
alcanza ni a la mitad de lo que pagamos en el interior, cuando el servicio
muchas veces es de menor calidad.
Considero que la eliminación de los subsidios es una
buena medida del gobierno nacional pero, por la magnitud de ellos que han
generado, por el pasar de los años y la suma progresiva de las partidas
destinadas a esta materia, estimo que lo mejor es hacer una política gradual y
progresiva de eliminación, de esa manera el consumidor no afrontaría
repentinamente el costo total de la tarifa, los empresarios no se desalentarían
a invertir y el Estado obtendría lo que busca con la eliminación
Según la Real
Academia Española, subsidios es “Prestación pública asistencial de carácter económico y de
duración determinada”, lo cual implica que debe tener vigencia durante un lapso
de tiempo, de lo contrario genera el efecto contrario y nocivo tanto para el
Estado como para los consumidores.
Los
subsidios cuando son concretados por el Estado, pasan a ser una asistencia con
dineros públicos a determinado sector de la población y debe hacerse de manera
excepcional y circunstancial, ya que por el contrario, su permanencia en el
tiempo distorsiona la demanda, la asignación de recursos, los precios
relativos, instala la injusticia y da una bofetada al principio
constitucional del federalismo y al de la igualdad de oportunidades de los
habitantes del suelo argentino.
Siempre el interior bancó a Bs As. Como puede ser que el interior tenga la misma carga impositiva que el de la Capital Federal, cuando el movimiento económico y financiero no tienen punto de comparación, se debe buscar la REGIONALIZACION DE LOS IMPUESTOS. Como puede ser que un empleador del Noroeste del país pague el mismo sueldo que el de la Capital Federal. O que autónomo sea el mismo en todo el país. Estos son algunos ejemplos.
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