María Elena
está situada a casi 15 km de Bella Vista y en ella se encuentra la Escuela 333,
hasta allí llegamos para celebrar con los niños, alumnos de la misma; el
tradicional día de los “Reyes Magos”. Mientras los regalos de reyes que
llevamos aportaron alegría a los niños hizo propicio el momento para visualizar
el olvido y la desidia al que está sometido este lugar por parte de las autoridades competentes.
Los reclamos
por mejores caminos, un dispensario o CAPS que atienda más días, la temática de
la falta de medios de transporte, la inseguridad, la falta de trabajo
verdadero, la utilización de los planes sociales con fines electorales, y fundamentalmente la falta de agua potable, servicio que posee menos de la mitad de los habitantes y es deficitario; fueron los temas planteados por los padres. Esa alegría fruto de la inocencia
de los niños no disminuye la culpa de quienes tienen la responsabilidad de dar
soluciones, ya sea el ejecutivo provincial o municipal; y que hasta aquí se desentienden de todo.
El
desmalezamiento del predio de la Escuela, la nivelación para evitar el
anegamiento en época de lluvias, la necesidad de que el comedor escolar
funcione todo el año y no únicamente durante el ciclo lectivo, las mejoras
edilicias que faltan. Fueron algunos de los problemas planteados por las
autoridades escolares. Tal vez para algunos una matrícula de 50 alumnos es
insignificativa pero detrás de ellos hay toda una comunidad que espera que sus
autoridades y el Estado cumplan su rol de árbitro social.
Junto a
Sebastián Salazar (Concejal de la UCR de Bella Vista) y un equipo de
colaboradores voluntarios, que organizaron esta jornada de trabajo; nos
comprometimos en aportar y/o gestionar soluciones. Y en llevar adelante todas
las acciones necesarias para lograr una mejora real para esta localidad. Los niños anhelaban un
presente con regalos y juegos pero sus padres sueñan un futuro con dignidad.
Enero
7 de 2012
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