jueves, 1 de marzo de 2012

La Presidenta omitió hacer autocrítica y no se hizo cargo de los problemas que tenemos, como la pésima infraestructura de trenes que fue la causa del terrible accidente de Once


Con motivo del discurso de la Presidenta en la inauguración de la Asamblea Legislativa, debo lamentar la omisión hecha por la primera mandataria de varios problemas estructurales que aquejan al país que no tuvieron lugar en su discurso. Es muy bueno que la Presidenta cumpla con la obligación constitucional de abrir la asamblea legislativa, pero lástima que en su discurso haya omitido hacer autocrítica y que no se haya hecho cargo de los varios problemas que tenemos como país, como el pésimo estado de los trenes que fue la causa del lamentable accidente del Once; el problema energético; la falta de inversiones en infraestructura y el creciente descontrol del gasto público.

Schiavi-De Vido-Boudou
Considero que es llamativa la negación de la Presidenta a ver quiénes son los responsables de muchos de estos problemas, como en el caso de los trenes con el secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi. Tampoco parece que haya intenciones de averiguar que es lo que pasa con la presunta relación entre el vicepresidente Amado Boudou y la empresa Ciccone. 

Leandro Despouy - AGN
Encima, la Presidenta intentó ensuciar la gestión de la Auditoría General de la Nación (AGN) diciendo que ningún organismo de control había cuestionado a las empresas concesionarias de trenes, cuando todos sabemos la tarea de control que lleva la AGN en varios temas desde hace tiempo, entre ellos, el estado de infraestructura de los trenes.

Debo también criticar las menciones de la Presidenta a los salarios de los docentes, al calificarlos como altos. Es una falta de respeto, cuando todos sabemos que los docentes no están bien pagados.

1 comentario:

  1. Si hubiese habido autocrítica seguramente la que hubo hablado no sería la Presidente. Un discurso demagógico de corte netamente populista dirigido, no a los legisladores, sino a un pueblo hambriento de bienestar que dura mas de tres horas es preocupante. Es una señal inequívoca que hay cosas graves que andan mal. Soy uruguayo y creía vivía en Argentina hasta ayer, ahora me doy cuenta que no se donde estoy, lo que veo alrededor dista mucho de lo que ella dijo, así que estoy en otro país sin duda.

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